Un cottage azul

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Es Finlandia, una cabaña y todo está vestido de un gris azulado que lejos de traer el frío asegura el calor de hogar. El estilo de la casa permite un color tan potente, con tanta personalidad y así lo dejan de encargado para vestir hasta el último rincón. El resto, tradición y pinceladas del estilo nórdico que tanto nos gusta. Sin apenas muebles, los justos. Se podría decir que la protagonista de la decoración es la propia casa. Su empaque, su color y los pocos pero bien elegidos detalles constructivos son los que hacen que se nos vayan los ojos detrás de este cottage azul.

Así ha sido elegida para estar hoy aquí. Me ha entrado por el ojo llegando al corazón y a eso ya sí que no me puedo resistir. Es una casa nórdica de las más típicas y por eso su estilo es fácil para trasladar a una vivienda de cualquier parte del mundo aunque no lo parezca. Simplemente con el revestimiento elegido de las paredes, el estilo del laminado o el diseño de los marcos de las puertas y el rodapié, ya se tiene media casa puesta en marcha. Parece que no pero resalto estos detalles porque son básicos para conseguir algo como lo que estamos viendo.

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No podemos dejar atrás el buen gusto que han tenido para salirse de lo más común y representativo de este estilo decorativo. Aunque se mantiene ese línea hogareña tan típica de las casas nórdicas, se han incorporado elementos de otros estilos de forma sutil para romper la monotonía. Desde un toque industrial, los estampados navajos y hasta algún detalle étnico. Esto es lo que al final y sin saberlo hace que cualquier casa nos seduzca, los detalles. Aquí los señalo para que no pasen desapercibidos y poderos ayudar si estáis buscando algo así para vuestra casa. ¡Espero que os guste!

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