Una casa eco

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Vivir en una casa de piedra puede ser el sueño de muchos. Son solemnes, acogedoras y como en el caso de hoy, con una arquitectura preciosa. Así es esta casa eco del S. XVII situada en el bajo Ampurdán. Sus propietarios han mantenido los muros de piedra y a través de otras técnicas constructivas han conseguido su paraíso 100% ecológico. Como vais a ver aquí las texturas no faltan. La madera envejecida acompaña a la piedra en cada una de las estancias junto con la obra de pictórica de su propietaria. Una combinación que no me puede gustar más.

Hemos visto muchas masías por aquí. Estas construcciones dan mucho juego a la hora de diseñar su interior. Se adaptan perfectamente a cualquier estilo decorativo además, con la paleta tan natural que suelen tener es fácil introducir el color en su decoración. Aquí se rompe la monotonía con los colores en algunos muebles y principalmente con la obra pictórica que se ve repartida por toda la casa. Esta es la combinación que más me gusta para decorar este tipo de casas. Cuanto más austera es su base, mejor le quedan los elementos con diseños depurados de colores vivos.

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La casa en sí ya tenía que ser preciosa en un principio pero después de pasar por las manos de sus propietarios, todos dedicados a alguna disciplina artística, se ha convertido en un auténtico bombón. El salón, la cocina o incluso el baño y el dormitorio, todo se ha reformado con una delicadeza exquisita, esa es la palabra. Todo está perfectamente integrado a pesar de su base rústica. Y dicho esto, aquí la tenéis para sacarle jugo hasta el último rincón. En principio puede que como no se asemeja una casa convencional no os parezca útil pero os aseguro que merece la pena prestarle atención. Espero que os guste.

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