La casa de un yogui

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Nos encanta hablar de los desayunos slow, de la vida slow o del estilo de vida hygge, por ejemplo. Hay cantidad de publicaciones que diariamente hacen referencia a un modo de vida en el que lo más importante es realmente a lo que menos importancia le damos. Las redes sociales se llenan de imágenes de desayunos maravillosos en lugares bucólicos a los que más de uno se iría para siempre. Todo este movimiento está genial pero donde seguramente podemos saborear de verdad esta forma de vivir es la casa de un yogui. Hoy lo vamos a ver es esta viviendo en la que además de tener una decoración preciosa, prima lo natural.

Es un apartamento con muy pocos metros en el que destacaría dos cosas: la primera es el uso de la madera, hay madera por todos los lados, y que todo el mobiliario está abierto. Nada de puertas para que fluya la energía pero eso sí, el orden es algo primordial. Entre una cosa y la otra de las que termino de mencionar hacen que esta sencilla casa de pocos metros y con paredes de ladrillo se convierta en un espacio relajado y original.

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La idea que han tenido para fabricar el mobiliario es genial, por ejemplo, para una casa de alquiler en la que no queremos invertir o no podemos hacer demasiados cambios. Fijaos en el buen rollo que se ve en toda casa y la sensación tan agradable que transmite. De nuevo otro ejemplo de una buena idea con un buen resultado. Me queda señalar lo bonita que le ha quedado la cocina a esta chica y el baño. Este último no puede ser más cuco y realmente no tiene nada. Unos materiales elegidos con buen gusto y el conjunto es precioso. A ver qué os parece a vosotros.

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